Los Sonidos Onomatopéyicos

En esta oportunidad me gustaría hablarles de un tema que a simple vista parece insignificante, pero que en realidad es sumamente interesante, es decir de los Sonidos Onomatopéyicos, los cuales son aquellos sonidos que se realizan por imitación y para hacer referencia a diversos elementos del entorno, como por ejemplo los sonidos de los animales.

Estos sonidos cobran vital importancia en el proceso de estimulación del lenguaje de los niños en edad temprana, especialmente cuando están aprendiendo a hablar o cuando presentan dificultades en la pronunciación, ya que proporcionan múltiples beneficios, entre los cuales tenemos los siguientes;

• Se fomenta la imitación, lo cual es la base principal del aprendizaje infantil.
• Facilita la discriminación auditiva.
• Promueve la articulación de los diversos fonemas.
• Facilita el aprendizaje de los diversos elementos del entorno con los que se esté trabajando (sonidos del ambiente, objetos, animales, etc.)
• Permite incrementar el repertorio de palabras de los niños ya que los sonidos siempre van acompañados del nombre del elemento, por ejemplo: “el perro hace gua gua”.
• Permite la comprensión y el seguimiento de instrucciones.
• Amplía la capacidad de expresión.
• Y lo más importante de todo… a los niños les divierte muchísimo.

No obstante, muchas veces tanto los padres como los especialistas, desconocen las ventajas de llevar a cabo actividades y juegos que contemplen la producción de los sonidos onomatopéyicos de manera concienciada, puesto que si observamos a grosso modo el desarrollo fonético de los niños, podemos ver que siempre hay sonidos que nos permiten estimular este proceso, por ejemplo: ¿Cómo hace la serpiente? hace sssssssss… allí estaríamos estimulando la producción del Fonema “S”.

Algunas de las actividades sugeridas son:

• La producción de sonidos onomatopéyicos vistos en imágenes (no siempre las mismas imágenes para permitir la discriminación e identificación de los elementos observados).
• Ver  vídeos musicales (en youtube hay muchísimos).
• Realizar cuentos dramatizados en donde el adulto sea el guía.
• Cantar canciones en las que se reproduzcan los sonidos.
• Escuchar grabaciones con diversos sonidos y adivinar los elementos que lo producen.
• Y adivinanzas tales como ¿Qué animal hace Muuuu? ó ¿Cómo es el sonido del viento?

Finalmente, es recomendable tener en cuenta que para introducir a los niños en estos juegos, el adulto debe empezar por hacer demostraciones divertidas, proporcionarles modelos articulatorios impecables, pronunciando lenta y claramente, con la entonación y acentuación adecuada.

Puedes descargar las fichas de los sonidos de los objetos y de los animales aquí: 

Sonidos Onomatopéyicos Variados

   

Sonido onomatopéyicos de los animales para imprimir